Cómo sobrevivir a la extinción tecnológica

Por THE NEW YORK TIMES – TRADUCCIÓN: SUSANA MANGHI

Una serie de empresas compiten por ganarnos para distintos ecosistemas de tecnologías. El problema surge cuando el ecosistema que nos venden después no es el que prospera.Inauguración. De la primera Apple Store de Sudamérica, en Rio de Janeiro, el sábado 15.No se ría del dueño de un libro electrónico Nook. Podría haber sido usted. Hace cinco años, cuando la mayor cadena de librerías de EE.UU. lanzó un e-reader que prometía ser mejor que el Kindle de Amazon, ¿quién podría culpar a la pobre alma que compró la visión del futuro de Barnes & Noble? En el 2011, Consumer Reports proclamó al Nook el mejor e-reader de la tierra, diciendo que superaba al Kindle en prácticamente todo. Suena bastante definitivo, ¿no es así?

Las cosas no han ido muy bien desde entonces. Después de no haber podido desbancar al Kindle, Barnes & Noble se pasó el año pasado rediseñando su estrategia para Nook; hoy, con los recortes de personal en su unidad de e-reader, el fin de Nook parece cercano. Si usted tiene uno, el destino de sus libros hoy está por verse. Lo lamento, apostó al caballo equivocado.

Lo de Nook no es inusual hoy. Las tecnologías siempre van quedando obsoletas, pero las extinciones tecnológicas posiblemente se aceleren en los próximos años. Vivimos en una época desconcertante y estimulante para el negocio de la tecnología, en la que todas las marcas y modelos de negocios tradicionales –desde la PC con Windows hasta toda la idea de vender software y hardware con fines de lucro– de pronto peligran.

Hoy, cinco colosos –Amazon, Apple, Google, Facebook y Microsoft– más un sinfín de startups compiten por cada centavo y minuto que usted gasta en tecnología. Si bien cada una de estas empresas ofrece distintos conjuntos de tecnologías que se venden con diferentes modelos de negocios, todas tienen algo en común: tratan de engancharlo a usted en un ecosistema de tecnologías interconectadas.

El problema surge cuando le venden un ecosistema tecnológico que no prospera. Es probable que por lo menos uno, si no varios, gigantes de la tecnología de hoydesaparezcan en una década. De ahí la preocupación a la hora de elegir tecnología hoy. ¿Cómo evitar apostar al caballo equivocado?

Hay una esperanza. Lo importante es reducir al mínimo el peligro de quedar atrapado en el ecosistema de una empresa. La estrategia también debe permitirle pasar de un dispositivo a otro sin mayor inconveniente.

La clave es la promiscuidad: pruebe las mejores características de cada firma y nunca se comprometa demasiado con ninguna.

Parece difícil, pero no lo es. Esta es la estrategia: Compre hardware Apple.

Los teléfonos, tabletas y PC Apple son las computadoras de mejor diseño y calidad del mercado. También resultan las más duraderas. Y si las trata bien, tienen un valor de reventa mucho más alto que los rivales.

Pero lo mejor del hardware de Apple es que maximiza su posibilidad de serpromiscuo con el software.

La App Store de Apple alberga más programas que cualquier otro mercado de aplicaciones. Más aún, las startups más innovadoras suelen crear aplicaciones para la plataforma de Apple antes de siquiera fijarse en Android.

Utilice los servicios de Google.

Mi teléfono y mi tablet tienen el logo de Apple, pero casi todo lo que hago con ellos es a través de los servers de Google. El Gmail para correo, el Calendar para organizar el día, los Maps para decirle dónde ir, el Chrome para navegar la Web e incluso la por lo demás inservible red social Google Plus para hacer copias de seguridad de mis fotos.

Entregar sus datos a Google es una buena idea por dos razones: primero, la empresa es increíblemente idónea para manejarlos, le permite acceder a ellos en la mayoría de los aparatos, en cualquier tiempo y lugar. Sus servicios casi nunca se caen, su información es extremadamente precisa y, salvo alguna intromisión de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., Google brinda una seguridad muy sólida (como la autenticación de dos factores).

También me gustan mucho los ganchos, muy útiles, que agrega Google a medida que me va conociendo (sí, sé que parezco un prisionero de guerra adulando a sus captores, pero créame, es cierto). Por ejemplo, la función Now, disponible como parte de la aplicación Google Search en el iPhone, puede predecir lo que usted va a hacer a continuación y mostrarle información pertinente, como el sentido del tránsito y las tarjetas de embarque justo cuando lo necesita. Hasta mejora sus fotos.

Pero, un segundo… ¿no se está comprometiendo con Google al confiarle toda la información sobre usted? No, y acá viene lo mejor: a diferencia de muchos rivales, Google le permite bajar sus datos personales de muchos de sus servicios de modo que usted puede fácilmente pasar a otro pusher.

Apueste a los conectores. Y así llegamos al principio más importante para hacer frente a un futuro incierto: invierta su tiempo y dinero en conectores. Por ejemplo, almacene todos sus documentos importantes en Dropbox, el servicio de almacenamiento en la nube, porque su modelo de negocio depende de que funcione en todas partes.

Y lo hace: los documentos que usted crea en una máquina se copian en todas sus otras máquinas, al instante. Del mismo modo, cuando alguien le entrega su tarjeta de presentación, usted puede sacarle una foto en la aplicación de archivo de notas Evernote, que también funciona como conector, lo que le permite acceder a sus anotaciones independientemente de la siguiente máquina que use. Y en un futuro “nublado”, ¿quién sabe cuál será esa tecnología?

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