El agua dulce, ese recurso natural que permite la vida, pero que puede escasear cada vez más

 ImagenEn el planeta Tierra, 97,5% del total del agua se concentra en los océanos, mientras que sólo el 2,5% restante es agua dulce. Los glaciares, la nieve y el hielo de los cascos polares representan casi el 80% del agua dulce; el agua subterránea, el 19% y el agua de superficie accesible rápidamente, sólo el 1%. Esta baja cantidad de agua de superficie fácilmente accesible se encuentra en lagos (52%) y humedales (38%).

El agua en la composición corporal humana alcanza entre un 40% y un 60% del peso corporal, aunque su presencia en los tejidos es irregular y puede alcanzar entre 65% y 75 % en el músculo o  20% a 25 % en la grasa. Esta relación entre masa muscular y masa grasa es la que puede hacer variar el contenido total de agua del organismo.

Se calcula que al año se evaporan aproximadamente 505.000 km3 de agua de los océanos. Sin embargo, de este total unos 458.000 son inaprovechables porque se precipitan nuevamente en los mismos océanos. Sólo unos 47.000 km3 llegan lo suficientemente lejos para precipitarse sobre la tierra y esa cantidad es la que se dispone para los múltiples usos: domésticos, agropecuarios e industriales.

En realidad, la precipitación total anual sobre la tierra firme es superior a esa, pues se sitúa en los 119.000 km3. El añadido de 72.000 km3 proviene del agua que se conserva como humedad en la atmósfera, el suelo y la vegetación, en un ciclo de transpiración de los vegetales y de precipitación desde la atmósfera. Los 47.000 km3 de agua evaporados de los océanos volverán a ellos en forma de ríos y de corrimiento de las aguas subterráneas.

Aunque carece de valor energético, el agua constituye el medio en el que se producen todas las reacciones metabólicas, aportando electrolitos -tanto el tejido muscular y las neuronas son considerados tejidos eléctricos del cuerpo, activadas por la actividad de electrólitos Sin suficientes niveles de estos electrólitos clave, puede suceder debilidad muscular o severas contracciones musculares- y representando un papel excepcional en la regulación de la temperatura corporal en todas las edades y circunstancias vitales.

Por eso, hay que beber agua, alrededor de los 2 a 3 litros diarios.

Los jugos gástricos que ayudan a hacer la digestión, las lágrimas cuando lloramos, la saliva cuando miramos el escaparate de una pastelería, la sangre que circula por nuestras venas… etc. Son una multitud de funciones las de nuestro cuerpo que necesitan irremediablemente hacerse con agua.

Desde el punto de vista nutricional, el agua no se suele tener en cuenta y es como si no contase en las dietas, pero los dietistas se están dando cuenta de la importancia de incluir el agua y de explicar a la gente las cantidades que deben tomar en función de los alimentos que ingieran. Por ejemplo, una dieta basada en azucares y carbohidratos necesita grandes cantidades de agua, por lo que de no tomar la cantidad adecuada podríamos sufrir un caso de deshidratación.

Tiene que existir un balance adecuado entre los ingresos  de agua y las pérdidas.

Los ingresos se deben al agua contenida en los alimentos, bebidas y el propio agua que ingerimos, el agua del aire que se inspira, además del agua que se produce en nuestro organismo como consecuencia de múltiples reacciones metabólicas.

Las pérdidas se deben principalmente al agua que se excreta por la orina, las heces, el sudor, la evaporación a través de la piel, y el agua que se pierde por la respiración. Si se pierde demasiada agua, por el sudor, la  orina, las heces en el caso de diarreas, hay que reponerla, porque si no se produce deshidratación.

Una pérdida de agua corporal de 2% a 3% produce alteraciones físicas, funcionales y cognitivas.

El agua ayuda a purificar el cuerpo limpiando las toxinas que se producen diariamente, además de mantener menos espesa la sangre y ayudar al corazón a bombearla mejor. También se cree que el sistema nervioso mejora con la ingestión de agua, ya que la deshidratación es una causa que favorece la aparición de enfermedades como la ansiedad, la fibromialgia, Alzhéimer… etc.

Es posible estimular el metabolismo para que queme más calorías y queme mas grasa corporal tan solo añadiendo mas agua a nuestra alimentación. También la piel se beneficia de una hidratación extra que la puede hacer lucir más joven o al menos tratar de retrasar el envejecimiento al máximo posible.

Pero una de las propiedades mas importantes que tiene el agua aparte de sus características para la nutrición, es la de participar activamente en procesos de curación. El agua potable y pura puede mitigar los dolores de cabeza, la hipertensión, el asma, las ulceras, las artritis y otras tantas enfermedades. No es que las cure, pero si que hace mas pequeños sus efectos adversos.’

La deshidratación, aunque sea ligera, produce cierta debilidad, bajo rendimiento físico, dificultad para concentrarse, pérdida del apetito, dolor de cabeza, apatía o irritabilidad, sequedad de la piel y las mucosas, sensación de boca seca y alteraciones cardiocirculatorias. Esto es debido a que el agua es un componente fundamental del plasma que forma nuestra sangre, por ello una pérdida de agua importante hace que disminuya el volumen sanguíneo circulante, con los consiguientes trastornos cardiocirculatorios.

Algo fundamental: el agua participa de manera muy importante en la regulación de la temperatura de nuestro cuerpo. Ciertos grupos de población como los niños pequeños y los ancianos tienen más riesgo de sufrir deshidratación, y por ello hay que tener especial cuidado.

El agua se encuentra en todos los alimentos, excepto en los aceites.

Los alimentos sólidos que más agua contiene son melón, lechuga, tomate, espárragos, sandía, pimientos, cardo, berenjena, coliflor, cebolla,  fresas, judías verdes, espinacas, zanahoria, piña, cerezas, uvas,naranjas, limones. Y entre los líquidos o semilíquidos zumos, refrescos, gaseosas, bebidas para deportistasleche,yogur y derivados lácteos

Los alimentos que menos agua tiene son el pan, quesos curados, embutidos, dulce de membrillo, miel, higos, pasas, pasteles, mermelada.

Los alimentos grasos como la manteca y margarina tiene. una pequeña proporciónde agua. El arroz, pasta, legumbres, frutos secos, azúcar, galletas, chocolate, tienen una proporción mínima, y no hay agua en los aceites.

Las funciones del agua son:

> Componente principal celular.
> Mantenimiento de la estructura y funcionalidad articular.
> Mantenimiento de la osmolaridad (equilibrio hidroelectrolítico).
> Componente sanguíneo.
> Regulación de la temperatura orgánica.

8 tuits acerca del agua en el Día Internacional del Agua

Nutricion @NutricionDietas
Toma agua helada, el cuerpo quema calorias para poder regular su temperatura.

BancoMundial ALatina ‏@BancoMundialLAC  
Hoy en día casi un 80% de la población mundial afronta un alto nivel de riesgo de escasez de #agua #diadelagua

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