Hariharan Subramanian, director general de Siemens Healthcare, explica cómo la radiología sostenible puede ayudar a la India a equilibrar el avance del diagnóstico con la responsabilidad ambiental en la lucha contra el cambio climático.
La crisis climática está impactando profundamente nuestro planeta y sus efectos en la salud humana son cada vez más evidentes. Estudios demuestran que la mitad de las enfermedades infecciosas se ven agravadas por el cambio climático, poniendo en riesgo a millones de personas. La alarmante realidad es que un aumento de 1 °C en la temperatura global corresponde a un aumento del 5,5 % en el riesgo de mortalidad.
Existe un vínculo intrínseco entre la salud del planeta y la de las personas, y el sector sanitario lo comprende. Este sector contribuye a casi el 4,4 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Los procedimientos médicos generan residuos considerables, muchos de ellos peligrosos, y consumen una cantidad considerable de energía . Para abordar este problema, los líderes del sector sanitario deben considerar una amplia gama de factores, como la gestión de residuos, el consumo energético, el transporte y un enfoque centrado en la atención preventiva.
India trabaja arduamente para proteger el medio ambiente mediante programas nacionales como las misiones de aire limpio, la ecologización urbana y la forestación. El sector sanitario también debe analizar su impacto ambiental desde dentro para evaluarlo y abordarlo. Estos esfuerzos resultaron en una reducción del 7,93 % en las emisiones de gases de efecto invernadero en 2020, en comparación con 2019.
La tecnología contribuye a la sostenibilidad en radiología
El diagnóstico por imagen, en particular las modalidades de alta gama como la resonancia magnética y la tomografía computarizada (TC), es un factor oculto que influye en la huella ambiental de la atención médica debido a su alto consumo energético. Sin embargo, hay noticias prometedoras para los centros sanitarios que buscan reducir su huella ambiental: cada vez hay más equipos médicos energéticamente eficientes. Por ejemplo, los sistemas de resonancia magnética más modernos están diseñados para minimizar el desperdicio de energía, como la reducción del enfriamiento con helio cuando no se utilizan. En radiología, el helio es tan valioso como el oro. Las bobinas superconductoras de las máquinas de resonancia magnética requieren helio líquido para mantenerse frías y generar campos magnéticos estables. Sin embargo, el helio líquido es un recurso no renovable y cada vez más escaso. Las tecnologías más recientes que utilizan sistemas sellados, reciclan el helio o reducen su necesidad por completo ofrecen una alternativa más sostenible. La transición a estos sistemas también mejora la estabilidad operativa y reduce la dependencia de las cadenas de suministro globales.
Otra solución es la digitalización, que puede contribuir significativamente a la eficiencia energética al optimizar los procesos. Como se menciona en el estudio «El Consumo Energético de la Radiología» , en radiología, la reconstrucción de imágenes con IA puede reducir los tiempos de escaneo y el consumo energético asociado hasta en un 60 %. Además, las tecnologías de IA minimizan los errores, reduciendo la necesidad de repetir pruebas y disminuyendo aún más el consumo energético general.
Tan solo cuatro equipos de resonancia magnética y tres de tomografía computarizada (TC) representan el 4 % del consumo total de energía de un hospital. El consumo total de energía de un TC, utilizado para un promedio de 7904 pacientes al año, fue similar al de cinco hogares de cuatro personas. De igual manera, un equipo de resonancia magnética utilizado para un promedio de 4141 pacientes requiere la misma energía que 25,8 hogares de cuatro personas.
Esta demanda energética debe abordarse. No reduciendo la capacidad de diagnóstico, sino adoptando soluciones sostenibles que reduzcan los residuos, conserven recursos y optimicen la infraestructura de diagnóstico por imagen. Al adoptar tecnologías más ecológicas y sostenibles e implementar prácticas sencillas como apagar los equipos cuando no se necesitan, los centros sanitarios pueden contribuir significativamente a la reducción de su consumo energético general.

Énfasis en la atención preventiva
En la India, el doble desafío de ampliar el acceso a la atención médica y abordar las preocupaciones ambientales es de suma importancia. La radiología se encuentra en la intersección de ambos y, por lo tanto, la radiología sostenible es imperativa.
Además, la atención médica es un campo que requiere muchos recursos, y cuanto más enfermos están los pacientes, más recursos necesitan. Esto se traduce en una mayor huella de carbono derivada de los viajes, la medicación y el tratamiento. Por ello, además de reducir la huella ambiental de la atención médica, es vital invertir en la prevención y el diagnóstico de precisión que ayudarán a reducir la demanda de las organizaciones sanitarias y, en el proceso, su impacto ambiental.
El diagnóstico por imagen es fundamental para la detección temprana de enfermedades, lo que reduce la carga en la atención terciaria y mejora los resultados de los pacientes. Al invertir en tecnologías y procesos que reducen el consumo energético, prolongan la vida útil de los equipos y optimizan el diagnóstico, India puede construir una infraestructura radiológica preparada para el futuro y respetuosa con el medio ambiente.
Las nuevas tecnologías están allanando el camino hacia un futuro donde la radiología sea eficaz en el diagnóstico y respetuosa con el medio ambiente. El enfoque en la reducción del consumo energético y la preservación de los recursos mediante soluciones innovadoras será clave para alcanzar los ambiciosos objetivos de salud y sostenibilidad del país. La radiología verde no solo se trata de reducir la huella de carbono, sino de garantizar el acceso, la equidad y la excelencia en la atención para las generaciones futuras.

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